Casi sin darnos cuenta la primavera se ha adueñado de los días y de las horas. Las flores empiezan a emerger y los alérgicos a toser de una forma desaforada. Es la cara y la cruz del buen tiempo. Hay una escritora que, aunque nació en Australia estudió en Inglaterra, que escribe cosas muy bonitas sobre un jardín frondoso que ella tenía en la región de Pomerania, en Alemania. Se trata de Elizabeth von Arnim. Escribir de jardines es muy agradecido. Puede uno recordar olores, colores y sensaciones, las que se sienten estando en contacto con la naturaleza. De ese modo, la escritura de Elizabeth resulta agradable e, incluso, cuando la vida le trajo malas pasadas, como siempre nos ocurre a todos, ella conservaba un estilo alegre, divertido y lleno de sorpresas. Seguramente porque, en cada una de las flores que cuidó, había un trozo de felicidad que supo hacer suyo. Los libros de Elizabeth von Arnim son estimulantes, entretenidos y contienen historias de mujeres, jardines, niños y perros, que nos hacen sonreír y disfrutar.
Exactamente eso os deseamos a todos vosotros los que leéis este blog, al inicio de las vacaciones de Semana Santa. Buen descanso, feliz primavera y muchas lecturas que os hagan sentir la felicidad de compartir historias llenas de sueños y palabras.
Vuestra amiga: Kate
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